"Procurando experiencias e insumos que ayudan al docente a verse con más claridad e imaginar nuevas formas de ser persona y de ser docente".
El papel que desempeña el docente en el aula requiere ya no solamente de su capacidad para abordar lo relacionado con las competencias de aprendizajes que señale la currícula y los contenidos temáticos, sino también de la habilidad para generar ambientes propicios para el aprendizaje que contribuyan a la formación integral de los alumnos. El “aprender a ser” y “aprender a convivir”, dos de los cuatro pilares de la educación señalados por la UNESCO hoy en día recobran mayor relevancia.
Para favorecer una educación integral, el docente requiere dar un giro al rol que ha venido desempeñando y prestar atención a su desarrollo, tanto profesional como personal que le permita obtener herramientas para lograr construir climas cálidos y afectivos en las aulas.